Cuando recibí la llamada de Kike, del grupo gijonés “Blues & Decker”, me explicó que hacían la tercera edición de la Extravaganzza, una fiesta musical temática que antes habían dedicado al Blues y luego al Rock de los 50s.
-Estábamos buscando alguien que tocara el violín, y Ángel Ruiz nos habló de tí, porque te vio tocar con los Stormy Mondays...
-Claro, encantado, pásame repertorio y fechas y lo cerramos…
Pues en tres ensayos dejé listo un repertorio bastante amplio de clásicos del folk y country americano (Marry me, Double Back, Cotton eyed Joe…). Hubo tres conciertos, en las salas Albéniz (Gijón), Club Niemeyer (Avilés) y Sir Lauren (Oviedo). Una cantidad de entradas vendidas que nunca bajó de las 150 y un público que se lo pasó genial en cada concierto. Es genial ver las salas de conciertos llenas, sobre todo con la que últimamente nos está cayendo a los músicos (iva cultural, etc.).
Fueron 3 horas a tope en cada bolo, con figurantes genialmente caricaturizados, juegos para la gente y hasta un concurso para comer perritos calientes. Toda una oportunidad de escuchar buenas versiones musicales en un repertorio de clásicos inolvidables, y pude conocer nuevos músicos de otras escenas (Gustavo, Kike, Guzmán, Aníbal, Dani, Ángel, las chicas de GPS project…).
Creo que nunca olvidaré la versión junto a la hoguera de “Wayfaring Stranger”, tocando unos solos muy difíciles puesto en cuclillas sobre el escenario…
En lo personal, tuve ocasión de reencontrarme con el violín y adaptar mi técnica al más auténtico estilo del folk americano. Y la verdad, creo que tendré que incorporarlo en futuros proyectos musicales una vez que publique mi cuarto disco de estudio, en esta primavera. ¡Todos se cansaron de aconsejármelo!